09/03/2018

Plaza de los Dos Congresos

500 mil mujeres fueron protagonistas de una jornada histórica

Más de 500 mil mujeres marcharon por Avenida de Mayo, desde la Plaza de Mayo hasta la Plaza de los Dos Congresos, durante una jornada intensa y pacífica. Las columnas de trabajadoras sindicalizadas fueron de las más numerosas y organizadas.

Según diversos medios, oficialistas o no, las 500 mil mujeres, lesbianas, trans y travestis que se movilizaron desde Plaza de Mayo a la Plaza de los Dos Congresos en el marco del II Paro Internacional Feminista marcaron una jornada histórica en el país y tal vez en el mundo. En forma unánime, y que quedó plasmado en el documento conjunto firmado por todas las organizaciones y leido al final de la marcha por la periodista Liliana Daunes, las mujeres exigieron el aborto legal, seguro y gratuito, dijeron basta a las violencias femicidas y travesticidas, se declararon en contra de los despidos y el ajuste del gobierno nacional. "La marea feminista sigue creciendo como una fuerza internacionalista", afirmaron de manera contundente.

Las columnas de trabajadoras sindicalizadas fueron de las más numerosas y ordenadas.

Una de las columnas más numerosas y organizadas fue la de las representantes y militantes sindicales. Y, como no podía ser de otra manera, además de los bailes y la alegría que reinó en toda la marcha, las compañeras alzaron su voz y afinaron sus cantitos contra la política económica del gobierno del ingeniero Mauricio Macri, la precarización laboral, los despidos y el trabajo no rentado que implica el cuidado de los hijos, su alimentación y educación.

Las representantes femeninas del mundo gremial portaban banderas que las identificaban con la CGT, aunque teniendo como principal referente a la Corriente Federal que lidera Sergio Palazzo, y con la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma. También se destacó la presencia de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y el Frente Milagro Sala, entre otros.

Estela Díaz, secretaria de Género de la CTA de los Trabajadores, fue una de las dirigentes que llevó la voz cantante para denunciar que "Mauricio Macri dice que quiere la igualdad entre hombres y mujeres. Es cierto pero nos quiere igualar a todos en pobreza, precarización y desempleo". La columna que encabeza se caracteriza por su orden y control que ejercen sus mismos militantes para impedir el ingreso de los infiltrados.

Otra de las columnas que sobresalió fue la de las trabajadoras del interior, encabezada por Gabriela Reartes de Salta y representante de la Asociación de Trabajadores Rurales y Estibadores: "Nuestra lucha es visibilizar a la mujer trabajadora que en la tarea rural es la más discriminada, esclavizada y la peor pagada. En mi provincia los dueños de la tierra están en el gobierno y no podemos esperar su ayuda", dijo enfática.

Del palco participaron Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, legisladoras de diversos colores políticos, sindicalistas y delegadas de fábricas, quienes convocaron "a todas las centrales sindicales al paro y la organización de asambleas". Coincidieron también en denunciar al gobierno macrista que "intensificó la represión, las cacerías contra militantes y la criminalización de la protesta", y reclamaron justicia por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.

"Anahí Benítez, Araceli Fulles, Micaela García, Vanesa Castillo, Camila Borda", fueron sólo algunos de los nombres que la multitud enumeró y "que gritamos este año". El documento final también rechaza "la prisión domiciliaria, libertades y amnistías (dadas) a los represores. Nosotras volvemos a gritar que la única casa de los genocidas es la cárcel", y advierte que "No olvidamos ni nos reconciliamos".

Cafecito