Ya el lunes 4 el sindicato de Maquinistas Alemanes (GDL) había advertido que realizarían nuevas huelgas tras romper las negociaciones con la empresa ferroviaria Deutsche Bahn (DB) en su disputa por conseguir una mejora de las condiciones de trabajo. "Y en este punto también decimos: sí, el ferrocarril ya no es un medio de transporte fiable y sí, es muy probable que el llamado plan de emergencia no sea posible", dijo el jefe de GDL, Claus Weselsky, en referencia a los planes de servicios mínimos.
Weselsky dijo además que habría huelgas "en oleadas" sin previo aviso y sin revelar su duración en toda Alemania, aunque sí confirmó que la primera tendría lugar a partir de las 18:00 del miércoles 6 en el transporte de mercancías y a partir de las 02:00 del jueves para el de pasajeros, tal y como sucedió. Esa primera huelga alcanzaría hasta el viernes a las 05:00 y 13:00, respectivamente, sunmando 35 horas en total, una cifra que debe simbolizar la exigencia de los maquinistas de reducir la semana laboral a 35 horas desde las 38 horas actuales, indicó.
Por su parte, este jueves, en plena huelga ferroviaria, el portavoz de la empresa de ferrocarriles alemanes Deutsche Bahn (DB), Achim Stauß, señaló que millones de pasajeros se vieron afectados por la huelga, de la misma manera que muchos clientes de DB Cargo esperan sus entregas y materias primas debido a que los trenes de mercancías tampoco circulan.
"Esta huelga nos afecta a todos", señaló, y agregó que muchos viajeros tendrán que renunciar hoy y mañana a tomar el tren y aplazar su desplazamiento al sábado o a días posteriores. Sin embargo, recordó que DB puede prestar servicios mínimos porque el sindicato anunció la huelga con tiempo.
Según el portavoz de la empresa, durante las reuniones con los maquinistas "estábamos dispuestos a concluir las negociaciones sobre la base de una propuesta de acuerdo, pero GDL se ha plantado e insiste en su demanda de 35 horas", indicó.
Las posición de la empresa ya había sido replicada en un comunicado del sindicato donde aclaran que las supuestas concesiones "no son más que apariencia y vistas más de cerca suponen con frecuencia incluso un empeoramiento del statu quo".
