Una multitud, que varios medios estimaron en 200.000 personas, colmaron la Plaza Bolívar, en el centro de Bogotá, Colombia, en respuesta al llamado a un paro nacional de las centrales obreras y movimientos sindicales colombianos contra las políticas de ajuste que aplica el gobierno neoliberal de Iván Duque. La protesta se extendió también a otras grandes ciudades como Medellín, Cali y Barranquilla.
Si bien se produjeron enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes en algunos puntos del país, las protestas fueron marchas pacíficas.
En Bogotá se vivideron momentos de gran tensión cuando algunos grupos intentaron dirigirse al aeropuerto internacional El Dorado para bloquearlo. sin embargo, fueron los propios manifestantes los que impidieron que se llevara a cabo esa acción.
En Cali, el alcalde Maurice Armitage decretó sin más el toque de queda a partir de las 7 de la noche hora colombiana (21 horas en la Argentina) tras una serie de incidentes que se registraron en varios puntos de la ciudad.
Una de las medidas implementadas por el gobierno para evitar los disturbios y su posible extensión a países vecinos fue lisa y llanamente el cierre de los pasos fronterizos con Venezuela, Brasil, Ecuador y Perú. Otra de las polémicas medidas tomadas por el gobierno fue ordenar el acuartelamiento en primer grado (máxima alerta) de las fuerzas militares.
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Por qué paró Colombia
Sindicatos, el movimiento estudiantil y otras organizaciones llamaron al paro para impedir que el gobierno de Iván Duque implemente un "paquetazo" de medidas que causarán un fuerte impacto económico y social en los trabajadores. Entre ellas, caben señalar la propuesta de eliminar el fondo estatal de pensiones Colpensiones, aumentar la edad de jubilación y reducir el salario para los jóvenes hasta ubicarlo en 75% del mínimo.
De las movilizaciones también participaron estudiantes de universidades públicas y privadas que reclaman más inversión en educación y el cumplimiento de acuerdos firmados el año pasado después de más de dos meses de protestas.
Por otro lado, los manifestantes también reclaman medidas de protección efectivas para indígenas y líderes sociales, blanco de una ola de asesinatos que se ha cobrado la vida de decenas de ellos desde que Duque llegó al poder, hace 15 meses.
