El paro general convocado por la Confederación General del Trabajo, por las 2 CTA, movimientos sociales, incluso acompañado por pequeñas y medianas empresas tuvo un acatamiento prácticamente total.
La calles de las diferentes ciudades de la Argentina se encontraban vacías, sin movimiento alguno, motivado por el paro total de colectivos, trenes, subtes, incluso las líneas aéreas pararon totalmente, solo podía observarse algunos dueños de taxis que circulaban por la calles donde a lo sumo podía uno cruzarse con algún turista inadvertido del paro general.
Desde el triunvirato de la CGT se convocó a una conferencia de prensa para analizar el paro general. Los triunviros destacaron la contundencia del tercer paro general que convocan desde la central, y cada uno a su turno contestó al gobierno las afirmaciones que, desde las diferentes carteras y medios afines intentaron instalar acerca del paro general.
Quien comenzó haciendo uso de la palabra fue Juan Carlos Schmid, Secretario General del Sindicato de Dragado y Balizamiento, quien señaló acerca del paro que “La CGT llegó a esta determinación después de haber agotado todas las instancias en los diversos planos institucionales para tratar de encontrar alternativas”. Contestó también las afirmaciones de la jefatura de gabinete desconociendo cualquier sesgo partidario en torno a la medida reconociendo que el descontento a "desbordado el encuadramiento sindical... hoy se está manifestando en contra de los efectos que se están produciendo como resultado del desorden económico al que este gobierno ha llevado a esta etapa de la economía... paramos para poder seguir trabajando" . También le advirtió al ministro de hacienda que en "el último mes se han perdido 11.000 millones de dólares sin ningún paro general en la Argentina “. Hay que cambiar la orientación del modelo económico que nos está llevando al desastre al pueblo argentino”, finalizó.
A su turno, Héctor Daer, líder del gremio de sanidad señaló que "estamos parando porque estás políticas ya sucedieron en este país y tuvieron desenlaces maliciosos para sectores amplios de la sociedad, el gobierno, no tiene la voluntad política de proteger a los trabajadores, su único objetivo es el déficit fiscal porque eso es lo único que les garantiza a los sectores financieros y especuladores poder seguir obteniendo ganancias y seguir acumulando dinero, sin producir ni generar nada”. También aclaró que “queremos que cambien el modelo económico, que administren de forma coherente el comercio exterior” finalmente destacó que “tenemos la prudencia necesaria que tuvimos toda la vida que nos dejen discutir los salarios en cada una de las actividades en libertad de paritarias, la única forma de sostener el salario.”
Por último, Carlos Acuña, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos, advirtió que “por más que dialoguemos, que nos sentemos, si ellos no tienen respuestas que den solución a la gente, a los desocupados, a los que trabajan, a la industria nacional, a las pymes, no sirve de nada esas conversaciones”, además señaló “hoy los dirigentes sindicales no son los que paran a la gente, podemos convocar al paro que queramos pero si la gente está bien no va a parar, esta CGT va a seguir teniendo la prudencia que tiene que tener pero cada vez los tiempos son más cortos porque el hambre no espera, el hambre está todos los días en la mesa de muchas familias de la república argentina”.
Por su parte desde la CTA, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, destacó que fue “un paro histórico. Hay que remontarse al año 2000 para encontrar una medida de fuerza con la contundencia de ésta.” Señalando que fue un mensaje para la directora del Fondo Monetario Internacional, la señora (Christine) Lagarde, “Ella quería una señal de apoyo de la sociedad argentina, ahora lo que tiene es una señal de rechazo absoluto, contundente e inapelable. El pueblo no quiere al Fondo Monetario Internacional interfiriendo en las decisiones económicas, no quiere más ajuste, no quiere más hambre, no quiere más tarifazos”.
Por su parte, el secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Michelli reafirmó que “Da mucho gusto ver la respuesta contundente de los trabajadores y trabajadoras del pueblo en general, inclusive de los pequeños comerciantes, productores” y señalo que es una respuesta a esta devaluación brutal, que ha enriquecido a al actual presidente del Banco Central, Luis Caputo y a sus amigos que apuestan a la bicicleta financiera, contra la producción y hundiendo al pueblo argentino en más pobreza”. Finalizó advirtiendo que “No va a haber reforma laboral si la respuesta del pueblo es ésta, que va más allá de los dirigentes …los trabajadores y trabajadoras pararon porque tienen conciencia de que hay que parar este modelo económico que nos lleva al abismo”.
