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Por su parte, Carolina Cáceres, enfermera del Hospital Tornú y secretaria de prensa de la Federación de Profesionales en representación de la ALE, agregó: “La Enfermería es parte de un colectivo profesional con mayoría de mujeres trabajadoras. Al negar nuestra equiparación salarial y el reconocimiento como profesionales, nosotras sufrimos violencia laboral y económica por parte del gobierno de la Ciudad. Nuestra profesión está ligada al cuidado y tal como la docencia y otras tareas del cuidado, es históricamente feminizada y es de los trabajos peores pagos y de los más precarizados por todos los gobiernos”.
Luciana Franco, enfermera del Hospital Fernández y secretaria gremial de la ALE, completó: “Este 8M le hacemos la olla popular en la Legislatura: porque el Jefe de Gobierno el 1° de marzo, en ese lugar habló de ‘seguridad’, habló ‘de la limpieza de las calles’, habló del ‘orden’ para reprimir las protestas. Ahora, de lo que no dijo una palabra es de la situación de las y los trabajadores de la salud, y en especial de nosotras: la primera línea que sufrimos con este panorama económico, violencia laboral y de género, ya que somos mayoritariamente mujeres”.
