La crisis que atraviesa el sector automotriz sumó 2.000 víctimas más: son los operarios que Fiat decidió suspender en su planta de la provincia de Córdoba. Estas suspensiones se suman a las que hicieron esta semana otras tres terminales: Honda (700), Peugeot (2.000) y Renault (1.500).
La caída de las ventas y el exceso de stock son el principal argumento de las empresas para suspender a su personal. En el caso de Fiat, la modalidad es aplicar un régimen de trabajo recortado de martes a jueves. Se espera que el resto del mes se repitan estos esquemas en los que las máquinas se prenderán no más de 4 veces por semana.
Según un informe del Centro de Economía política Argentina (CEPA) el sector automotriz y autopartes prescindió de más trabajadores que todo el resto de la industria, con las suspensiones en General Motors, FIAT, Renault y Volkswagen y despidos en Itec y Metalpar. En total, se contabilizaron 10.492 trabajadores afectados, entre despedidos y suspendidos.
"Hay sobrestock de producción en todas las automotrices por la estrepitosa caída en las ventas. El mercado está saturado. No se vende nada. Ese es el principal problema", dijo el secretario de Prensa de SMATA Córdoba, Leonardo Almada, en aparente sintonía con los directivos de la empresa.
