Según los datos publicados esta semana por la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) sobre un informe del Instituo de Estadística de los Trabajadores (IET), en enero la inflación de los trabajadores fue de 2,6%, evidenciando una desaceleración considerable con respecto al 4,1% de diciembre. Por su parte, en los últimos doce meses, la suba total de precios fue de 53,1%. Con estos números, el salario real, con respecto a noviembre de 2015, quedó 15,7% por debajo, ubicándose en valores similares a finales de 2018.
El rubro que más subió fue el de Educación, con un 4,8%, impulsado por la actualización de precios de los útiles escolares previo al inicio de clases. En segundo lugar, Alimentos y bebidas,el capítulo de mayor impacto en la canasta, dio un salto del 4,1%, empujado por la reinstauración del IVA a alguno de los productos de la canasta básica alimentaria de mayor consumo, como la leche y la harina. Transporte y comunicación sufrió un alza del del 2,9%, en un mes que tuvo como dato saliente el aumento del 30% en taxis en la Ciudad de Buenos Aires.
En plena temporada vacacional, el rubro Esparcimiento no logró más que mantenerse con un aumento igual a la media (2,6%), en parte impulsado por el crecimiento de la demanda hotelera que provocó el cobro del 30% a la compra de paquetes turísticos al exterior del impuesto PAIS.
En cambio, los rubros que estuvieron por debajo de la media fueron Otros bienes y servicios (2,1%) y Vivienda, que solamente subió un 1,5%, lo que se explica por la fuerte caída del sector inmobiliario, que el Gobierno aún no pudo frenar, por no haber puesto aún en marcha las modificaciones en el sistema de créditos hipotecarios prometidos en campaña.
El índice de inflación de los trabajadores, publicada por la UMET se diferencia del dado a conocer por el INDEC al día siguiente, que marcó un 2,3%, lo cual deja a la porción activa de la población 3 puntos por arriba de la media general.
Con respecto al objetivo del Gobierno de administrar progresivamente las cargas del costo de la crisis, comienzan a aparecer los primeros datos esperanzadores, ya que en el último mes la inflación de los tres deciles más bajos fue de entre el 2,47% y 2,63%, producto del congelamiento de las tarifas de gas, luz y servicios, y la de los dos deciles más altos, de entre el 2,65% y el 2,75%, por las subas en medicina y escuelas privadas está pensada para abril y marzo respectivamente.
En el Gobierno confían en que los precios se seguirán desacelerando, gracias al mantenimiento del congelamiento de los servicios públicos y la consolidación del plan Precios Cuidados así lo apuntó el titular del Banco Central, Miguel Pesce, en una entrevista realizada a Radio con Vos: “creemos que va a tener éxito la estrategia de cortar con la inercia inflacionaria que nos planteamos de entrada, con el programa de Precios Cuidados y le congelamiento de tarifas, que va en el mismo sentido”.
