La Asociación Bancaria decidió adherir al paro general del 9 de mayo debido al continuo perjuicio que las políticas económicas del gobierno ocasionan a los trabajadores/as y al pueblo en su conjunto, mientras benefician desproporcionadamente a grandes empresarios, grupos económicos y al poder real.
En palabras del representante de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, se destacan los motivos que han llevado a esta decisión: "Ante una reforma laboral regresiva que quita derechos a los trabajadores/as, la reinstalación del impuesto a las ganancias, una reforma previsional que castiga a nuestros jubilados/as, y el avance de privatizaciones o desapariciones de organismos públicos, entre otras medidas que perjudican a la clase trabajadora y a la sociedad en su conjunto".
El comunicado oficial también señala la preocupación ante la caída del poder adquisitivo del salario, la creciente ola de despidos y desocupación, así como el deterioro de la industria nacional y el desprecio por la cultura, salud y educación pública. Se denuncia un "salvaje ajuste sin precedentes" que solo beneficia a unos pocos en detrimento de la mayoría de los ciudadanos/as del país.
"Estas recetas ya las vivimos y solo causaron más desempleo, mayor pobreza y la desaceleración de la economía", enfatizó Palazzo, haciendo hincapié en la necesidad de revertir estas políticas que afectan el bienestar de la sociedad en su conjunto.