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El comunicado escrito por el personal aeronáutico, recuerda que “como en las peores épocas de los años noventa, y fiel a su tradición antisindical y de precarización de las condiciones de trabajo y salario en todo el mundo, LATAM insiste en querer quebrar la voluntad de cada empleado y empleada de la misma, obligándolos a cargar con el peso de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19. Estrategia que tuvo éxito en otros países pero no en la República Argentina”.
Advierten que “la empresa utiliza como argumento que dichos métodos cuentan con el aval del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación”, sin embargo, destacan que eso ha sido desmentido por funcionarios de dicho organismo, afirmando entonces que “ningún contrato individual deberá homologarse sin acuerdo del sindicato y APA claramente se opone y se opondrá a los mismos”.
Denuncia el sindicato de personal aeronáutico que “esta presión sobre sus trabajadores forma parte de la estrategia general que LATAM ha venido aplicando cuando sus CEOs dictaban la política aérea bajo el gobierno de Cambiemos, y que apuntaba a desmantelar gradualmente sus operaciones en Argentina para trasladar el corazón del negocio aerocomercial y sus ganancias a sus sedes centrales en Chile y Brasil”.
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