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Un documento del espacio gremial, que conduce el gráfico bonaerense Héctor Amichetti, demandó como medida de emergencia "un aumento de suma fija para activos y jubilados a partir de agosto; garantizar que ninguna familia perciba ingresos mensuales por debajo de la canasta familiar para no ser pobre" y habilitar "la reapertura inmediata de paritarias para sostener el poder adquisitivo salarial".
También reclamó "el congelamiento de precios de todos los productos de la canasta básica, en especial de los alimentos, por igual período mínimo de tiempo que el que se determinó como inamovible para el tipo de cambio, y la revisión de injustificados incrementos de precios de los últimos días; sincerar la estructura de costos de las monopólicas y oligopólicas que los forman y aplicarles todo el peso de la ley para el caso de que no retrotraigan sus medidas abusivas o desabastezcan el mercado".
La CFT, que integran más de 30 organizaciones, se pronunció por acompañar esas decisiones con "la movilización del pueblo a través de los sindicatos, entidades sociales, estudiantiles, cooperativistas y empresarias", porque "es deber de todos defender la práctica de la democracia en una dimensión mucho más amplia que el simple derecho al voto, ya que es agredida por la proscripción y especulación a partir de la ambición de quienes procuran perpetuar la opresión para el saqueo del país".
"Más que un ancla, el acuerdo con el FMI por el endeudamiento externo del gobierno macrista es una muy bien montada trampa para impedir que funcione el sistema democrático y que el pueblo imponga su voluntad en resguardo de sus derechos, por lo que es necesario desmontar esa maldita trampa", puntualizó.
La Corriente Federal sostuvo que "la alianza que provocó el brutal endeudamiento del país propone 'blindar' la economía pidiendo más dólares prestados y, los autodenominados 'libertarios', afirman que la deuda no es problema porque están dispuestos a implementar un ajuste aún mayor al reclamando por el FMI".
"El organismo de crédito utiliza el acuerdo firmado con el Gobierno nacional como arma de extorsión y desestabilización política, económica y social. La última devaluación fue una criminal imposición del FMI para poner entre las cuerdas la continuidad del Gobierno y abrir paso a cualquier opción política que favorezca sus planes de sometimiento. Hay que enfrentar al verdadero poder", subrayó.
La CFT convocó a "la unidad de todos los sectores nacionales organizados para movilizarse en defensa de la Patria y en resguardo de los derechos", concluyó.
