01/12/2019

Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro

Los paros del Subte a la dictadura

Los y las trabajadoras del subte se reunieron para homenajear a quienes tuvieron protagonismo en los paros realizados a la última dictadura cívico-militar y compartir sus testimonios y anécdotas.

En el año 1979 los trabajadores del subte le hicieron dos paros a la dictadura cívico-militar: uno para reclamar por mejoras salariales y otro para exigir la libertad de Germán Valdiviezo, el compañero que lo dirigió y que, en consecuencia, fue detenido.

Son más de las seis de la tarde y el salón de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro está lleno. De las paredes cuelgan banderas de las diferentes líneas, fotos de trabajadores detenidos-desaparecidos y muchos otros llevan puestas remeras rojas con la leyenda “Movemos Buenos Aires”. En esta ocasión, se reunieron para homenajear a quienes tuvieron protagonismo en los paros realizados a la última dictadura cívico-militar y compartir sus testimonios y anécdotas.

German Valdiviezo está ubicado en el centro de los panelistas. Es el primero en tomar la palabra. Tenía 30 año cuando llegó a los trenes: entró de peón y se fue siendo conductor. Venía de Tucumán y cuenta que por aquellos años era fácil ingresar al subte porque los sueldos no eran buenos y el trabajo tampoco era valorado.

“Teníamos un claro objetivo:  formar una organización clandestina”, cuenta. La organización consistía en luchar para exigir por mejores sueldos y frenar las continuas sanciones que recibían los compañeros. Ellos tenían plena conciencia que en aquella época eso significaba jugarse la vida. En este contexto, Valdiviezo fue el que dirigió el paro del 26 de octubre de 1979 para pedir un aumento a subterráneos de Buenos Aires y en consecuencia fue detenido por la Policía Federal. 

“Confío en que los compañeros me van a defender”, recuerda. Eso pensaba mientras estaba en la comisaría de Chacarita. Cinco horas más tarde, Germán estaba “dando una vuelta”, como le dicen en el subte para referirse al recorrido completo, en este caso el de Federico Lacroze - Leandro N.Alem, tocando bocina y saludando por la ventanilla a los compañeros que desde los andenes se enteraban que había sido liberado y estaba nuevamente entre ellos. Ellos habían organizado otro paro para exigir su liberación.



También brindó su testimonio María Teresa Margaretic, ex boletera de la Línea A. Si bien ella no protagonizó los paros a la dictadura, es conocida por ser la primera mujer delegada que tuvo el subte. El subterráneo de la Ciudad de Buenos Aires existe desde 1913, sin embargo, las mujeres recién pudieron ingresar en 1980. A ella le tocó en 1982 y hoy, frente al público, cuenta: “A partir de ahí los huevos se guardaron y las mujeres empezaron a luchar”, dice orgullosa e inmediatamente todos la aplauden. “Lo valioso de estos encuentros es que los testimonios quedan, se marcan y siguen pasando la posta y estoy convencida que algún día este sindicato estará dirigido por una mujer”, finalizó.

Del encuentro también participaron otros compañeros y también estuvo presente el secretario general, Roberto Pianelli, y otros integrantes de la comisión directiva. Hoy, a más de cuarenta años de aquellos hechos, se recuerdan temerosos, inseguros, y hasta por momentos arrepentidos de no haber sido más cautelosos pero siempre convencidos de que estaban haciendo historia. Hoy escribieron otra página más, en donde reconstruyeron las historia de las luchas de los y las trabajadoras del subte.

Cafecito