Honda, la legendaria fábrica japonesa de motos y autos afincada en Campana, provincia de Buenos Aires, suspendió a 700 empleados de su planta, casi la totalidad de su personal.
Según fuentes del sector, directivos de Honda se vieron obligados a las suspensiones por la pronunciada caída de sus ventas. "Las de motos venían programadas, pero ahora se sumaron los autos", afirmaron.
Según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), Honda patentó, sólo en el mes de febrero, 1.032 autos y 7.535 motos.
Las autoridades de la empresa trabajaron con SMATA y se acordó pagarles el 70% de los salarios a los empleados durante el período que esté suspendida la producción que, estiman, se reanudará la tercera semana de marzo.