En el día de ayer se vieron miles de personas que salieron a correr, permitidos obviamente por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que conduce Horacio Rodriguez Larreta y sus incesantes ganas de flexibilizar la cuarentena, en muchos casos sin respetar el distanciamiento social. A su vez, profesionales de la salud denuncian que los casos cada vez aumentan más y estos mismos observan cómo se van ocupando todas las camas de internación con Covid-19 y la preocupación aumenta. Mediante una carta abierta, trabajadorxs del Hospital Ramos Mejía de CABA expresaron esta situación, dejando en claro que ya se contagiaron más de 20 trabajadores y todavía no se llegó al pico de la pandemia.
En la carta aclaran que desde el Ministerio de Salud siguen entregando elementos de protección de mala calidad para combatir la pandemia (camisolines de mala calidad, antiparras obsoletas y barbijos registrados y de mala calidad). No se realizan testeos necesarios al personal y no ingresó la cantidad de personal solicitada. A este reclamo también se suman los médicos del Hospital Argerich que manifestaron su preocupación por la falta de respuesta a los pedidos de los que combaten en primera línea desde hace más de 80 días al covid-19 y mantienen al sistema de salud en funcionamiento.
La Asamblea de Residentes y Concurrentes del Hospital Argerich se manifestó para exigir la dotación del personal de planta necesario acorde a las necesidades de cada servicio y elementos de protección de calidad para lxs trabajadorxs, ya que denuncian que el personal se está contagiando. A tres meses de comenzar el proceso de aislamiento obligatorio la calidad de los elementos de trabajo no son de calidad y esto fue expresado en varias ocasiones. Las autoridades dejan expuestos al riesgo de contagio a los profesionales de la salud.
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