23/07/2022

Abel Furlán, Sec. Gral de la UOM

Furlán: "La economía crece, la producción crece, y los trabajadores cada vez estamos peor"

Las últimas elecciones en la Unión Obrera Metalúrgica sorprendieron a todo el universo sindical de la Argentina. Luego de 18 años al frente del gremio, Antonio Caló finalizaba un ciclo dando paso a una nueva etapa con Abel Furlán a la cabeza.

Furlán, dirigente de la seccional Campana había comenzado su vida laboral un 16 de enero de 1979, en plena dictadura cívico-militar en la fábrica SIDERCA: “El primer día que me toco entrar, había un conflicto en la planta y un Teniente Coronel estaba parado arriba de una tarima diciendo "Los que estén de acuerdo con ingresar a trabajar, a la izquierda. Los que tienen desacuerdo con no trabajar, a la derecha". “Ese fue mi inicio como trabajador”, recuerda.

El movimiento obrero comenzaba a ser protagonista al regreso a la democracia y en 1982, tras la guerra en Malvinas: “empezó a haber en nuestra planta un movimiento sindical para poder representar a los trabajadores y recuperar a la figura del delegado. A fines del ´82 fuimos electos colaboradores por dos años- Mi primera vez no fue como delegado sino como colaborador, en plena dictadura”. El dirigente metalúrgico analiza y recuerda que recién en 1985 pudieron normalizar la conducción de toda la UOM incluyendo a la seccional Campana de la cual formaba parte. Nacido el 2 de noviembre, el 16 de enero de 1979 Abel Furlán tenía 19 años recién cumplidos: “Ese día empecé a trabajar. Arranqué y no pare”.

 

Asumiste la conducción de la UOM una semana después del cierre del 45% que había acordado Caló. ¿Tu triunfo fue una respuesta a los bajos salarios del sector, o había una exigencia de un recambio más profundo?

El 22 de marzo, cuando se llevó el proceso electoral del Secretariado Nacional, si bien es cierto que la paritaria estaba acordada, no estaba cerrada. Habíamos dado un paso en acordar una paritaria del 45% con revisiones porque se veía que había un escenario de mucha incertidumbre y no la podíamos cerrar. Nosotros lo sabíamos perfectamente. La única diferencia que tuvimos ahí es que habíamos planteado que la secuencia de cómo iba impactar la paritaria debía ser acumulativa. Después sabíamos perfectamente que íbamos a tener oportunidades de revisión, de hecho, estamos dialogando con el sector empresario estas cuestiones. Esto obedece a una realidad que tenemos hoy que nos obliga a modificar lo de aquel momento. Recuerden ustedes que no habíamos hecho inicialmente un mal acuerdo: era el 18% a partir del 1 de abril, más un 15% a partir del 1 de julio. Era un 33% en apenas 90 días. El problema era que nosotros veníamos con pérdidas desde los años anteriores. Y el último año, el 2021, tuvimos una pérdida muy significativa de cinco puntos para nuestro poder adquisitivo. (Nota: ante la negativa de las patronales a un aumento suplementario del 20% la UOM ha iniciado un conflicto que al momento de la publicación de esta nota sigue en marcha)

 

Tu elección como Secretario General no fue indiferente en el ámbito gremial. Incluso el hecho, se empezó a visualizar como un símbolo de recambio generacional en todo el sindicalismo. ¿Vos cómo analizás la situación?

Yo creo que claramente se viene un recambio generacional por cuestiones naturales. Creo que todas las organizaciones van a terminar pasando por este proceso de recambio generacional, el tema es que la UOM tuvo que hacerlo en este momento y se hizo con mucha responsabilidad, en un proceso totalmente transparente y democrático. No sé cómo lo estarán pensando el resto de las organizaciones gremiales, ojalá se dé el mismo proceso que nosotros supimos llevar adelante, que los cambios se den por convicciones. Yo siempre les cuento a mis compañeros que salí de un lugar de confort -porque yo no tenía riesgo de quedar afuera del Secretariado Nacional- arriesgando absolutamente todo, para tratar de generar ese recambio dentro de la UOM. Y lo hice a partir de un convencimiento y a partir de una decisión propia, y de otros compañeros, y que tenía que ver con, de alguna manera, oxigenar nuestra representatividad. Me parece que esa representatividad que nosotros entendemos que hay que recuperar, es central no solamente para nuestra organización, sino para todo el movimiento obrero. Recuperar la representatividad es recuperar poder en el movimiento obrero.

 

¿Cómo está hoy tu vínculo con Antonio Caló?

Siempre tuvimos una excelente relación. Acá no es una cuestión de llevarse bien o mal, o de cuestiones personales. Acá se tuvo en cuenta la necesidad que tenía nuestra organización de estar oxigenándose en función de encontrar esa representatividad que nosotros entendíamos se había perdido.

¿Cuáles son los desafíos inmediatos que se te presentan dentro de la UOM?

Nosotros asumimos la gestión con cosas pendientes. En la cuestión de género, por ejemplo, nosotros llegamos tarde. En ese caso, hemos creado con mi compañero del Secretariado Nacional, la Secretaría de la Mujer, de una manera transitoria para que la cuestión de género y diversidad tenga una realidad en nuestra organización. Vamos a estar haciendo un Congreso de las Mujeres el día 22 de este mes, donde van a estar eligiéndose entre más de 240 delegadas quienes van a ser las compañeras que van a estar ocupando esa secretaría. Van a ser cuatro compañeras, cuyo mandato va a ser de un año cada una, hasta el 22 de diciembre del 2026 y en ese lapso vamos a estar corrigiendo el convenio colectivo de trabajo haciendo realidad la Secretaría en cada una de nuestras seccionales y por supuesto en nuestro Secretariado Nacional para que la mujer tenga el lugar de preponderancia, de decisión. Estamos llevando adelante también congresos regionales porque suena muy linda la idea de recuperar representatividad, de estar recuperando la vida institucional de nuestra organización, que nuestros compañeros se sientan identificados y recuperar la mística que supimos tener, de sentirnos orgullosos de ser metalúrgicos, pero para eso, estamos haciendo congresos regionales. Ya hicimos en Tucumán, en Entre Ríos, el 28 y el 29 de este mes vamos a estar haciéndolo en Villa Mercedes, San Luis. La idea es tener el contacto con los delegados, con los compañeros tratando de intercambiar, porque siempre es importante recabar las experiencias que tienen cada uno de nuestros compañeros, porque nos enriquecen. Cuando vos te acercás a los compañeros, logras escucharlos y que te escuchen, se va fomentando esa mística y ese vínculo que hace que la organización sienta que es poderosa y que tiene vuelo propio. Estamos en esa tarea que nos parece sumamente importante, la de recuperar representatividad.

 

 A pesar de que la industria crece a tasas chinas, no parece que se replique en el salario de los trabajadores, ¿coincidís en que debería haber incrementos salariales por decreto como lo hizo Néstor Kirchner?

Es imperiosa la necesidad de recuperar salario real, no hay espacio para seguir perdiendo. Y en este contexto de una inflación muy preocupante que tiene la Argentina es muy difícil recuperar salario real en una paritaria, por distintas cuestiones. Porque no todos los sectores están de la mejor manera, porque no todas las actividades se encuentran en el mejor momento, a pesar de que la economía crece y demás. Lo que sí sabemos es que la economía crece, la producción crece, y los trabajadores cada vez estamos peor. Y en ese contexto me parece que el Estado Nacional debe tener un rol protagónico. Y por cómo está planteada la puja distributiva en nuestro país, me parece que sólo los sindicatos, no vamos a poder lograr eso si no están acompañados por un proceso político que tenga la misma mirada de la puja distributiva. Hay que poner a los trabajadores en un rol, donde la producción y la generación de la riqueza sea de alguna manera contenida, para que el país pueda iniciar ese proceso virtuoso de una economía que se expanda y que genere trabajo y mejores salarios, y que esos salarios puedan permitir los proyectos de cada uno de los trabajadores y sus familias.

 

¿Esto que planteas se conversó en el Congreso de la Corriente Federal de Trabajadores del que participaste el último 8 de julio? ¿Cómo es tu vínculo con ese espacio?

Yo quiero contar algo que muy pocos saben. La primera reunión de la Corriente se hizo en el camping de la UOM seccional Campana, la segunda se hizo en Córdoba. Yo, aparte de tener amigos y compañeros de muchos años en ese espacio, comparto muchísimas cuestiones que son centrales en la defensa de los intereses de los trabajadores, pero también de un modelo de país. Coincidimos en qué modelo de país debemos defender los trabajadores, y como consecuencia de ello me siento unido a esos compañeros. El otro día me invitaron a ese Congreso y fui muy gustoso porque comparto muchas cosas con ellos. Pero nosotros como organización sindical sabemos que esa es una pelea que la tenemos que dar dentro del marco de la Confederación General del Trabajo. Nosotros aspiramos a que esa expresión, ese modelo de país, que plantea la Corriente, sea compartido por todas las organizaciones gremiales que somos parte de la CGT.

 

¿Cómo ves la actual conducción del triunvirato de la CGT?

He tenido charlas y manifestado cuál es la posición de la UOM hoy. Y nuestra posición es que el movimiento obrero logre tener un rol protagónico, no solamente para defender los derechos de los trabajadores, sino para construir un modelo de país. El movimiento obrero en la Argentina, siempre se dijo, fue la columna vertebral del peronismo, bueno, tenemos esa responsabilidad, dar de nosotros lo mejor para que el peronismo logre tener también un rol protagónico. Yo no tengo empacho en decir que el peronismo también está obligado a escuchar al movimiento obrero, y tratar de consensuar qué modelo de país va a construir. A mí me parece que el movimiento obrero perdió ese rol preponderante en la crisis del 2001, y de ultima, ahora, lo terminaron tomando los movimientos sociales. Pero los compañeros que hoy militan y contienen los movimientos sociales, fueron en su momento compañeros que representamos cada una de las organizaciones sindicales, fueron trabajadores de alguna actividad gremial. Y me parece que ahí nosotros cometimos un error gravísimo de no haber hecho los esfuerzos necesarios para contenerlos, y ahí aparecieron los movimientos sociales. Yo creo que el sindicalismo, tiene que volver a recuperar la calle como modo de protesta, como modo de tensionar en defensa de los intereses que representa.

 

¿Cómo estás viendo la situación económica y social de la Argentina?

La Argentina hoy es parte de un mundo que es cada vez más complejo, donde la geopolítica es la que manda, y muchas veces nos genera escenarios no deseados, que perjudican los procesos políticos y sociales de nuestra región. Para serte sincero, no la veo bien a la Argentina, en un contexto donde salimos de la pandemia, donde hay una guerra, donde la crisis también de nuestra región y del mundo en su conjunto pone seriamente en aprietos a toda la humanidad, no la veo bien. Por suerte en la Argentina existió el peronismo, con lo cual siempre uno tiene la esperanza de que el peronismo saque algún conejo de la galera y empiece a resolver los problemas que tenemos  Ojalá también en esta oportunidad el peronismo se ilumine para tratar de encontrar los consensos y la fortaleza política necesaria, para poder en este mundo feroz, tener las herramientas para que nuestro pueblo no sea sometido a situaciones no deseadas, a situaciones como las que tenemos hoy, donde estamos por encima del 40% de pobreza. (Al momento de la entrevista no se había anunciado la movilización de la CGT el próximo 17 de agosto)

 

¿Cómo analizás las últimas apariciones públicas de Cristina Kirchner y la dinámica interna del Frente de Todos?

Cafiero supo decir en algún momento de sus días cuando le preguntaban sí el peronismo se encontraba en una interna: "Cuando muchos creen que nosotros nos peleamos, lo que estamos haciendo es que nos estamos reproduciendo". Yo a esas tensiones no les tengo miedo, me parece que en el peronismo son normales. A Algún otro espacio político le puede llegar a preocupar, en el peronismo esas discusiones siempre existieron, las dirimíamos en internas muchas veces mucho más complejas, muchas veces con mayores tensiones, hoy se dan de la manera en que las vemos todos los días, pero me parece que lo que estamos haciendo con esas discusiones es buscarle la vuelta a como le encontramos la mejor salida a la situación que tiene nuestro país, porque aparte es la responsabilidad que siempre tuvo el peronismo, de contener esa demanda social. Así que no me preocupa. Y Cristina en sí, a mi entender, es la dirigente política más importante que no solamente tiene el peronismo sino que tiene la Argentina.

La Ministra de Economía anunció una serie de medidas que parecieran más vinculadas a la estabilización de los mercados que dirigidas a los sectores populares. ¿Cuáles consideras que son las principales medidas que se debieran tomar?

Escuché a la Ministra, creo que hay que dejarla que haga su camino y que ojalá pueda encontrarle la solución a todos los problemas que tiene la Argentina. Lo que sí yo le demando a mis compañeros del Gobierno, este gobierno que mayoritariamente nosotros hemos votado, es que no esté ausente en la puja distributiva. Hoy los trabajadores estamos mal, nuestro salario compite con un plan social y es totalmente indigno para un trabajador tener que levantarse a la cuatro y media de la mañana, que lo vea su esposa, que lo vean sus hijos, y que llegue el día veinte de cada mes y le falten diez días para garantizar el plato de comida en la mesa. La Argentina se ha convertido en un país, donde los trabajadores no llegan a fin de mes. Nosotros no vinimos acá a representar a la pobreza, tampoco vinimos a representar la desesperanza. Yo quiero representar junto con mis compañeros, a trabajadores dignos, a trabajadores que puedan concretar sus sueños. Para eso la Argentina necesita una mejor distribución de la riqueza.

 

¿Crees que hay tiempo todavía, para potenciar el salario de los trabajadores y le permita a este gobierno llegar con posibilidades electorales en el 2023?

Ojalá la tengamos, porque un gobierno como el de Macri no lo vamos a soportar nuevamente, entiendo yo que el peronismo tiene la obligación, y también la tiene el movimiento obrero, nosotros los dirigentes, de estar construyendo una alternativa que vuelva a recuperar la esperanza en nuestro pueblo y en los trabajadores. Yo creo que sí, que el peronismo siempre generó esas posibilidades y en esta oportunidad creo que no va a ser la excepción. Yo tengo esperanza de que podamos empezar a encaminar a nuestro gobierno en la solución de los problemas que tenemos, no sé si nos va a alcanzar para resolver todos los problemas, pero si para recuperar la confianza de nuestro pueblo, para poder volver a ganar en el 2023.

 

 

Cafecito