05/08/2023

Mario “Paco” Manrique, secretario adjunto de SMATA y secretario gremial de la CGT

"No votar o votar en blanco es votar a nuestro verdugo"

Primera parte de la entrevista realizada a Mario "Paco" Manrique, secretario adjunto del SMATA, y precandidato a diputado nacional en la lista de Unión por la Patria que se presentará en la provincia de Buenos Aires el próximo domingo 13 de agosto, y que encabeza el actual gobernador Axel Kicillof.

portada 1 Paco Manrique.jpeg

Foto: 
Rocío "La China" Sánchez

Mario “Paco” Manrique nació en Longchamps, provincia de Buenos Aires. En su dilatada trayectoria sindical en SMATA (resultó electo delegado en 1991), el gremio que nuclea a los mecánicos del país, se destaca su paso por la secretaría de Organización y el de haber sido en 2008 el número 2 del sindicato, detrás del histórico dirigente José Rodríguez. "Paco", como lo llaman sus compañeros, es actual secretario gremial de la CGT y referente del Frente Sindical Para el Modelo Nacional (FRESIMONA), y será candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires por Unión por la Patria. Franco, directo y sin pelos en la lengua, habló con Enfoque Sindical de las próximas elecciones, de la gestión de Alberto Fernández, la elección de Massa como precandidato presidencial, su ácida relación con algunos empresarios y su militancia kirchnerista, entre otros temas. En esta entrega, publicamos la primera parte de esa extensa charla. 

- Estoy viendo una foto que tenés a tu espalda con Cristina Fernández, y pienso, vos fuiste de quienes con mayor fuerza impulsaron su candidatura presidencial, vos y otros compañeros del Frente Sindical, pero vos particularmente, fuiste de los más enérgicos en esa estrategia, sin embargo el resultado fue otro, y terminó coronando Sergio Massa. ¿Vos crees que la selección del actual Ministro de Economía como candidato presidencial fue correcta, o seguís pensando que hubiese sido mejor que Cristina encabece la lista de Unión por la Patria?

- Y si vemos el arco político que existe hoy en la Argentina de todas las fuerzas políticas, Cristina sin ninguna duda sigue siendo la mejor exponente que nosotros tenemos, y bueno la justicia de una forma totalmente irregular, espuria y hasta delictiva diría yo, nos impidió poder contar con la compañera, pero siempre sostuvimos todos los que trabajamos para que Cristina fuera candidata a presidenta, si no era Cristina, tenía que ser lo que Cristina definiera porque es la conductora. Cuando a vos tu conductor te da el espacio para debatir libremente, después lo que decide el conductor es lo que hay que acatar. Creo que la candidatura de Sergio Massa fue lo mejor, dentro del contexto que estábamos teniendo internamente. A algunos de mis compañeros cuando nos enteramos - no puedo ocultarlo -  lo saben todos, les cayó con tristeza, con alguna bronquita, porque nosotros cuando Cristina definió que no se iba a postular, habíamos empezado a trabajar con “Wado” de Pedro y bueno… a todos yo les dije lo mismo: muchachos es lo que Cristina define, y si Cristina definió esto, si Massa es candidato, es porque tiene el aval de Cristina, si no no hubiese existido ese acuerdo. Por eso en mis valores peronistas: Perón, Eva, Néstor, Cristina y Massa, y si me apurás y tengo riesgo de perder en las elecciones es Perón - Massa, porque no es solamente el nombre de la persona que encabeza una lista. Hoy nuestro gran candidato es el modelo de país que tenemos que construir, porque yo también lo he repetido en muchos reportajes antes que se definiera la fórmula, y lo aclaro porque por ahí en algún medio dicen que a Massa lo traté de Piñón Fijo - con respeto al personaje de Piñón Fijo al que no quiero desestimar - yo siempre dije que si no era Cristina era Piñón Fijo. Porque lo que tenemos que hacer, es transmitir y comprometernos con el modelo que queremos para el país. Yo creo que la gran fortaleza que tiene la oposición, es el descontento que nuestro electorado tiene con nosotros, si nosotros logramos traspasar la barrera de participación del 75% la elección, la ganamos fácil. Lo que pasa es que la gente está descontenta, enojada, y el laburo que tenemos ahora es hacerla entender que todo ese enojo, que tiene buenas razones, no hay que canalizarlo con el voto en blanco o no yendo a votar.

- El miércoles de la semana pasada hubo reunión del Frente Sindical, un encuentro para discutir un poco el carácter de la campaña, teniendo en cuenta además que vos vas a ser candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires ¿Cuáles fueron los ejes de debate, o las discusiones principales?

- Nosotros ahí somos un grupo de más de sesenta sindicatos muy comprometidos, queremos que cada dirigente en su actividad milite a fondo con sus trabajadores y trabajadoras, organice encuentros con las bases, todo lo que podamos antes de las PASO y después de las PASO darle mayor fluidez a esas actividades, y bueno, también hacer recorridas. A mi me llaman de una Unidad Básica en Bahía Blanca y voy, de Marcos Paz y voy, de Vicente López y voy. Voy a reuniones multitudinarias y voy a reuniones con cuarenta o cincuenta compañeros y compañeras, porque tenemos que ver qué piensa la gente, cómo se siente, como está, hay que explicarle muchas cosas que no pudimos hacer por la coyuntura mundial y cosas que quizá no pudimos hacer porque no nos dimos cuenta o no nos animamos. A la gente hay que hablarle con total franqueza. Y no podemos hacer campaña a través de las redes. Uno a través de las redes, a las que tampoco subestimo,  puede transmitir algunos conceptos, ahora, esos conceptos los tenés que ir a explicar, porque en las redes no tenés debates, y lo que enriquece a la política es eso. La gente mira a su dirigente a los ojos, y se va a dar cuenta si lo está enroscando o le está hablando con sinceridad. Yo creo que eso lo vamos a lograr, la gente, los compañeros, están militando mucho. Vemos lo que pasó en Córdoba, incluso lo que pasó en España, donde las encuestas daban totalmente por perdido a dirigentes semanas antes, y cuando fueron a militar cara a cara, persona a persona, lograron dar vuelta elecciones que parecían no poder remontarse. No hay secretos, hay que volver a las raíces. Entiendo que hay que aggiornarse a los nuevos tiempos tecnológicos y que por ahí a los jóvenes hay que hablarles de otra forma pero el cara a cara, es lo que rindió toda la vida en política, en el sindicalismo, en un club de barrio, en un club de fútbol. El estar cara a cara es lo que te permite tomar noción de los verdaderos sentimientos de la gente. Cuando una persona te habla por twitter vos no le ves la cara, vos no sabés si te está chicaneando, está enojado de verdad, o si está preocupado, pero cuando vos lo tenés enfrente y sos un dirigente que estás abierto a las críticas… porque es otro tema…Yo cuando me junto con mis compañeros les digo, muchachos yo acá no vine a escucharme a mí, yo vine a escucharlos a ustedes. Con respeto a mí me pueden decir lo que quieran, me pueden decir: “Mirá Paco, nos equivocamos acá, nos equivocamos allá”, me pueden pedir respuestas, empatizamos y eso la gente después lo transmite.

Paco, ¿Vos qué balance hacés de la gestión de Alberto Fernández? Te adelanto que en mi opinión el no haberse presentado a elecciones confirmó que el “debe” fue mayor al “haber” y eso es algo que se percibe en la sociedad. 

- Yo no sé si el “debe” es mayor que el “haber” eh… sí creo que el “debe” es más sensible que el “haber”. Porque en este gobierno, “mi gobierno”, siempre lo voy a decir, yo he sido crítico de muchas cosas y nunca dije “Alberto Fernández”, siempre hablé de “mi gobierno” porque me tengo que hacer cargo de las buenas, y me tengo que hacer cargo de las malas. Y lo mismo cuando hago mis críticas sobre el funcionamiento del movimiento obrero, yo no digo “los dirigentes”, no, no, digo “nosotros”, yo soy secretario gremial de la CGT no me puedo sacar el saco, el saco me cabe a mí también, soy parte de un conjunto. Yo creo que el gobierno estaba preparado para otra cosa, veníamos de un gobierno (el de Mauricio Macri) que había dejado al país socialmente tecleando y económicamente destruido, entonces cualquier ladrillo que se ponía iba a ser un logro. Pero bueno, tuvimos la desgracia, que asumimos y a los poquitos meses vino una pandemia que dio vuelta el mundo patas para arriba, las economías se cayeron, creo que en la pandemia el presidente tuvo mucho coraje… Recordemos también que se quemaban los barbijos, se decía que le ponían un chip a las vacunas, bueno, todas las barbaridades que suele decir la oposición a falta de argumentos. Esa etapa creo que la sostuvo muy bien, sostuvo el empleo con los planes de contención hacia los empresarios por ejemplo. Después, pasada la pandemia, nos agarró la sequía, y la guerra… Pero creo que al gobierno, cuando, el país empezó a funcionar más establemente, le faltó tomar decisiones más profundas con ciertos sectores. Yo siempre digo lo mismo, yo no puedo con un empresario de la alimentación, como por ejemplo Arcor, sentarme y decirte “bueno, los necesito, las cosas están mal y queremos que la gente tenga acceso a los alimentos con mayor facilidad, mantenéme los precios”, vos Arcor me decís que sí, que el lunes arrancan, y el viernes, me clavás un aumento, después me lo congelás 90 días y el día 91 me volvés a clavar otro aumento y no pasa absolutamente nada. Yo creo que ahí es donde fallamos, con los grandes monopolios. En este país, esta es mi visión y puede estar totalmente equivocada, la inflación es producto de la debacle económica en el mundo, al menos el 50% de esa inflación. Mirá si los países más desarrollados y economías más poderosas tienen inflaciones del 8%...., nosotros en Argentina nos cagamos de risa pero para ellos es como que la inflación les hubiese aumentado un 200% porque venían de un 3%. Por eso toda esta problemática global incide indudablemente en la inflación que tenemos nosotros. Ahora el otro 50% es especulación interna, porque yo no quiero discutir más un congelamiento de precios, lo que tenemos que discutir es un acuerdo social de precios y salarios. Tiráme la matriz de costos y discutimos rentabilidad. En el mundo desarrollado cuál es la rentabilidad de una empresa exitosa promedio un ¿10%?, no superan el 12% o el 13% ninguna empresa en Estados Unidos, Alemania o Japón. Estamos hablando del primer mundo y con esa rentabilidad son exitosísimas. Acá en Argentina, hay empresas que tienen más del 20% de rentabilidad. Entonces después sale Funes de Rioja a tocar pito, porque Massa le clavó un impuesto, que Funes de Rioja ponga arriba de la mesa las rentabilidades de las empresas que él representa. Argentina creció en estos 4 años, si vos ves los números creció el empleo, que es muy bueno pero en paralelo también creció la pobreza, y esto significa que hay trabajadores pobres registrados. Entonces ¿por qué hay trabajadores pobres? ¿porque los empresarios están todos mal? El problema es que no hay voluntad empresarial de decir “bueno, vamos a ganar un poquito menos, y ayudamos al gobierno, a la Nación”. No tienen ese sentido nacional. Entonces Funes de Rioja, y lo nombro a él porque lo nombro siempre, no tiene ni fábrica, es un simple abogado. Le das una tuerca y un tornillo y no sabe dónde se pone la tuerca y para qué sirve el tornillo y habla con una autoridad de bibliotecario. Tener biblioteca es bueno porque te da conocimiento, poder de razonamiento, mejor análisis de las situaciones, pero a la biblioteca le tenés que agregar la experiencia, le tenés que agregar las vivencias, le tenés que agregar el barro en los zapatos. No podés hablar de pobreza si no pisaste el barro, por lo menos no podés hablar de pobreza categóricamente, obvio que podés analizarla porque te preocupa y podés estar pensando equivocadamente una solución porque te preocupa. Ahora cuando hablás de pobreza con desprecio, bueno no pisaste el barro, no sabés lo que es ser pobre, no fuiste a un lugar donde la gente tiene necesidades extremas. Entonces ese empresariado que hoy te dice que el problema de crear trabajo en la Argentina es la industria del juicio ¿de qué está hablando? El problema no es la industria del juicio, el problema es la justicia, porque para que haya un juicio primero tiene que haber una irregularidad, si no no hay juicio. Si vos sos un empresario que un día te levantaste mal y al mejor empleado que tenés lo echás porque se olvidó de abrirte la puerta, y encima le venías pagando la mitad del salario en blanco y la otra mitad en negro, ¿de qué te quejas, si el laburante te hace un juicio y te reclama las penalidades? Porque es lo que se está discutiendo ¿y las penalidades por qué existen? Porque vos incumpliste con las leyes, porque si vos, empresario, tomás a un laburante y le das el alta temprano y le aplicás el convenio colectivo de trabajo que le corresponde, y le pagás todo dentro de la ley ¿por qué vas a perder un juicio? ¿adónde está la industria del juicio? Esa industria la crearon, con todo respeto, porque no me gusta embolsar a todo el mundo en las malas, los abogados y los jueces. Ellos incentivan a un laburante, prometiéndole que va a ganar un juicio de 10 millones de pesos, y el laburante cobra después de muchos años 4 millones, porque los otros 6 millones se los llevan el abogado y el juez. Entonces no es la discusión el costo laboral, las discusiones son otras. El mundo del trabajo lamentablemente está muy descontrolado ¿por qué digo descontrolado? Porque los controles naturales que debería ejercer el Estado, no los está pudiendo llevar adelante, o por ahí no tiene la capacidad de mirar con la lupa a fondo. Y como todo se concatena con todo, yo te digo lo siguiente, el déficit fiscal se equilibra de dos formas: o achicás el gasto, o subís la recaudación y subir la recaudación no significa que tenés que aumentar los impuestos, sino que tenés que recaudar mejor. Si el Estado pone los controles que tiene que poner en el Paraná por poner un ejemplo, ¿sabés cómo achicas el déficit fiscal? Si controlás todos los barquitos, si vos en la Argentina dejás de hacer cambio de bandera en los buques que se llevan los granos…Paraguay llegó a ser el tercer exportador de soja, decime ¿dónde Paraguay tiene el suficiente territorio para exportar esa soja?, esa soja es nuestra y se va sin que nadie la controle. Entonces los muchachos del campo se enojan por las retenciones ¿y lo que no garpás? ¿Y la que guardás en los silos? Mirá si hacemos la japonésa, ¿sabés cómo hacen los japonéses con el arroz? Nosotros fuimos a Japón por la cuestión Toyota y vimos cómo era el sistema. tenés entre 30 y 45 días para liquidar la cosecha, si no lo hacés te rompen la espalda con los impuestos, empiezan a cobrarte impuesto a la tierra, inmobiliario etc. Te sale más caro pagar los impuestos que lo que podés ganar con la especulación, y no se atrasa nadie y funciona muy bien. En nuestro país la actividad agrícola como se sabe es el pilar de nuestra economía, y te das cuenta porque viene una sequía y nos perdimos 20.000 millones de dólares y eso nos complicó la vida. Eso hace que el sector se abuse de esa condición predominante, y más le das más quiere. Pero si ellos entienden que si la industria en este país se fortalece, si los demás recursos naturales que tenemos se transforman en otros pilares; litio, cobre, gas, energía, bueno, seguramente no necesitaríamos cobrarle más al sector que hoy es el único pilar de divisas que tenemos, y ahí la cosa estaría pareja. Encima pareciera que pasamos de una grieta política a una lucha de clases. Pareciera que hay una clase social alta que está representada en un 20% de la población que se creen los dueños de este país, y todos lo demás el 80% restante, somos unos vagos que no queremos laburar, que tenemos hambre porque no nos gusta comer, que nos gusta vivir con 80 lucas de un subsidio que no alcanza ni para comprar un litro de leche por día, que todos los males que tenemos son porque no queremos progresar. Y vamos a terminar en eso, en una lucha de pobres contra ricos y de ricos contra pobres. Y eso es lo que proponen desde la oposición, encima lo proponen violentamente. Eso es lo que nosotros en la campaña le tenemos que hacer entender a la gente. Yo sé que es difícil explicarle a una persona que abre la heladera y la tiene vacía, que tenga confianza, que nosotros somos la opción para restablecer las cosas como corresponden, que nos equivocamos, que no tomamos quizá las medidas que deberíamos haber tomado para que la redistribución de la riqueza sea más equitativa. Pero hay que explicarle a la gente reconociendo nuestros errores, que no votar, es votar a su verdugo, ir a votar en blanco es ir a votar a su verdugo, porque nuestro electorado no va a ir a votar a Milei o a Bullrich, eventualmente no va a ir a votar, y esa persona que no vota o vota en blanco, y cree que nos está castigando a nosotros, se castiga a sí misma, porque le está dando el voto a una derecha que viene por ellos. No viene por Manrique, por Massa por Rossi, Kicillof o Máximo, vienen por la gente. 

(Fin de la Primera Parte)

 

 

 

Cafecito