22/11/2019

Horacio Arreceygor, secretario general de SATSAID

“Siempre dijimos que éramos un gremio que iba a estar enfrentando al neoliberalismo”

Entrevistamos a Horacio Arreceygor, secretario general del Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID), uno de los gremios que más sufrió el embate neoliberal macrista, con su alta secuela de despidos. Un caso especial: C5N.

Corría el año 1982 y un joven de 19 años recién salido de la colimba entraba a su primer trabajo. En Canal 11 no había llegado la privatización pero tampoco el sindicato porque la dictadura militar había eliminado todo tipo de organización obrera. “Yo venía de hacer la colimba durante 1 año y medio, y mi viejo, que trabajaba en el canal y toda su vida trabajó en televisión, falleció a los 3 días que regresé. Al mes me dieron la oportunidad de entrar al canal como técnico”. Horacio había terminado el secundario en un colegio industrial y desconocía lo que eran las leyes laborales pero como a muchos jóvenes, el retorno de la democracia le despertó el espíritu militante y las ganas de participar activamente.  “En 1982 participé de aquella movilización que había convocado la CGT por Malvinas donde nos mataron a palos, se armó un quilombo bárbaro”. A partir de entonces comienza a militar políticamente en el Partido Intransigente (PI), un partido de centroizquierda liderado por Oscar Alende. La democracia ya era un hecho en Argentina y el sindicato vuelve a entrar al canal, “reincorporan a uno de los dirigentes que habían echado y era jefe en mi sector. A partir de ahí empezamos”. 

Horacio “El Chavo” Arreceygor recuerda que “en aquella primera elección hubo tres listas y ganamos con la lista naranja, quedó para siempre, aún hoy. En esa época éramos de centroizquierda porque los que integrábamos aquella lista militábamos todos”. Ahí empezamos. 

En 1987,  “El Chavo” junto a un grupo de jóvenes delegados comienzan a juntar a todas las comisiones internas “y empezamos a armar un ‘quilombete’ en el gremio. Ferradas hacía 25 años que estaba, tenía otra impronta y nosotros éramos pibes. En esa elección entro como vocal”. Desde entonces comenzó una carrera dentro del Sindicato Argentino de Televisión que lo llevó a ser subsecretario de prensa, luego Secretario de acción social, Secretario General Adjunto, hasta llegar a ser en 2002 el Secretario General del gremio.

Durante ese recorrido es inevitable recordar las privatizaciones de los canales de TV, Horacio Arreceygor recuerda esa etapa como “la peor de todas”. La Televisión fue el primer sector en ser privatizado durante el menemismo. “Eran épocas muy difíciles porque las empresas venían a hacer una razzia general con un cambio generacional. Fue muy complicado, noches sin dormir, porque todos los días peleábamos contra los despidos. Fue muy difícil”, recuerda Arreceygor en esta entrevista exclusiva para Enfoque Sindical.

 

¿Y estos últimos 4 años cómo los viviste?

 

Parecidos. Muy difíciles, el macrismo empezó de una manera y después fue metiéndole toda la impronta ideológica propia. Al principio intentó sostener ese “gradualismo” del que tanto se hablaba, pero después apretó el acelerador y sacó toda su ideología en contra de los derechos laborales. Hubo momentos donde fue más difícil. Después de las elecciones de 2017 fueron por todo, esto lo discutíamos mucho dentro de la Corriente (Federal de los Trabajadores). Ese diciembre fue muy importante la movilización contra la ley previsional, marcó la cancha y frenó la reforma laboral. Ellos siempre intentaron llevar adelante la flexibilización laboral por convenio colectivo. Otra vez fuimos los primeros donde en la paritaria de 2016 se metió el Estado a pedir la reforma del convenio colectivo, y me acuerdo que tuvimos varios días de huelga, discutiendo en asambleas. Ya no se discutía por el salario sino por la defensa del convenio colectivo, y lo pudimos sostener. Ellos querían un Vaca Muerta en cada actividad. Y al día de hoy resistimos como pudimos. Siempre intentando  usar la inteligencia y tener criterio, obviamente que en algunas cuestiones tuvimos que hacer reformas porque la tecnología en esta actividad, el cambio, es muy rápido. Una cosa es que te pongan un revolver para modificar el convenio y otra cosa es que en una paritaria te sentés a normalizar funciones. Hay otras actividades donde no se trata de flexibilización porque cierran las empresas directamente. Hay empresas que se están cayendo a pedazos. En nuestra actividad tuvimos muchos despidos, unos 3.500 despidos, más o menos el 10%, y te estoy hablando de canales, no te quiero hablar del resto de medios, diarios, radios. Yo soy secretario general de la COSITMECOS y es un desastre la cantidad de despidos en el resto de las actividades. Todo eso hace que estés en dos dígitos de desocupación.

¿Cuál fue la situación de los y las trabajadoras de la TV Pública?

En la TV Pública vinieron por el ajuste salarial, tuvimos dos años sin aumento paritario. Recién ahora estamos recuperando la paritaria nacional con los últimos acuerdos. Fue más difícil en los canales Encuentro, Paka Paka y DeporTV porque ahí sí perdimos a la mitad de los compañeros. Se redujo casi al 50%. Realmente fue muy difícil. 

¿Cómo abordaron la situación de C5N durante estos años?

C5N es un punto aparte. C5N fue realmente una tarea encomiable porque era ir a discutir todos los días con compañeros que no cobraban el sueldo, pero simultáneamente tenías la necesidad de sostener la pantalla en el aire porque si no se cerraba la fábrica. Lo fuimos llevando, cobrando en cuentagotas. No era un conflicto con C5N sino con todo el Grupo Indalo. Párrafo aparte para el juez (Cosentino), que hizo un laburo excepcional y siempre atendió a los trabajadores. Un tipo predispuesto a darle prioridad a los trabajadores a que se pueda normalizar la situación. Y después el canal empezó a estar primero en el rating. Hubo un cambio gerencial que ayudó mucho. Con la llegada de Carlos Infante y Nacho Vivas, la verdad que se logró ordenar bastante a la empresa. Y ahí se fue trabajando y se fue saliendo, y hoy podemos decir que casi, casi estamos al día. Ahora veremos lo que van a pretender los dueños, que ya no están presos, con la empresa hacia el futuro. Me parece que obviamente ya no va a estar la presión del gobierno, que seguramente habrá existido y mucha. Y menos mal que existió C5N, porque sino uno no se terminaba de enterar de nada. 

¿Por dónde tendría que pasar la política de medios en el gobierno de Alberto Fernández?

Hay que empezar de cero, porque la ley de medios quedó anacrónica, fue para una etapa del país y me da la sensación de que hoy ya no tendría mucho sentido. Yo me inclinaría por discutir una ley de las telecomunicaciones que contemple todo. Hoy internet está prácticamente sin legislación así que me parece que hay que ir hacia una discusión más global de la ley de las telecomunicaciones. Hay que discutir los espectros para que las pymes puedan brindar el cuádruple play, hay que discutir mucho. Este gobierno liberó todo, no hay legislación, parece la ley de la jungla. Creo hay que regular a través de una ley integral que contemple las dos cosas, no una ley de medios por un lado y una ley de “telcos” por el otro sino una ley integral que contemple todos los aspectos. Y sobre todo siempre pensando en los sectores de bajos recursos, posibilitar el acceso a las redes para la gente que no puede pagar internet. Me parece que el Estado tiene que estar muy presente para informar, educar y facilitar el acceso. Hoy la tecnología brinda todas esas posibilidades en el estudio y en el acceso a la información. Debemos tratar de que no se sigan produciendo asimetrías, ya sabemos que hay tres grandes empresas, y me parece que el Estado tiene que regular para que las pymes puedan tener apoyo para brindar ese servicio porque sino las grandes empresas van a fagocitarlo todo, y son actividades donde se necesita mucho dinero. Hay un buen trabajo de las cableras y de las cooperativas tratando de sostener eso, y me parece que hay que regularlo y darle sostén.

 

¿Por qué decidieron enmarcarse dentro de la Corriente Federal de Trabajadores y qué rol cumplió dicho espacio durante estos años?

 

La Corriente vino a ser un poco el MTA de los años ’90. Los gremios que realmente estuvimos en la calle combatiendo, oponiéndonos a políticas de exclusión como fueron las del macrismo… para nosotros fue una continuidad. Tuvimos un descanso y después, sabíamos que iba a ser así y por eso siempre dijimos que éramos un gremio que iba a estar enfrentando al neoliberalismo. Así que estamos contentos de haber podido lograr que esto se termine en 4 años. Pusimos nuestro granito de arena dentro del movimiento obrero, y también junto a los movimientos sociales. Tuvimos una impronta fuerte en estar denunciando todo lo que pasaba. Ahora seguramente tendremos que tener otro rol, porque ahora hay que reconstruir el país y ver cómo vamos a salir de esta crisis. Vamos a ver cuáles van a ser las políticas que va a implementar Alberto Fernández, sobre todo con el hambre. En el Macrismo lo esconden, lo tapan, pero para los que venimos del conurbano está complicadísimo. Lo principal es ayudar a esa gente y después sí, obviamente, ver la macroeconomía y la negociación con el FMI. Hay que hacer lo que decía Néstor (Kirchner): déjennos crecer y vamos a pagar.

En 2015 apoyaron la candidatura de Daniel Scioli, y en 2019 la de Alberto Fernández ¿Tenían claro cuáles iban a ser las políticas de Macri?

Con la campaña de Scioli yo creo que fue la primera vez que el gremio se involucró tanto, porque si bien siempre hubo participación política, a la campaña de Scioli la militamos muchisimo. Y tuvimos grandes encontronazos porque el 50% de nuestros afiliados votaron a Macri. Esto ha sido así, y hemos tenido grandes discusiones en las asambleas. Sobre todo el tema central era el impuesto a las ganancias, y nuestros compañeros no lo entendían. Porque ni siquiera nosotros fuimos al paro cuando Hugo Moyano convocó por el tema Ganancias. Nosotros nos peleábamos con los compañeros que nos decían que no querían pagar ganancias, y les explicábamos que íbamos a llegar a un momento donde no iban a pagar ganancias pero tampoco iban a tener laburo. Fueron grandes discusiones sabiendo lo que se venía, sabiendo lo que era Macri. Es ideológico el tema, uno encarna determinados procesos ideológicos y sabíamos que el macrismo era la defensa del neoliberalismo. Y no iba a ser muy diferente de lo que después pasó en Brasil con Bolsonaro, hay una ideología y están todos cortados por la misma tijera. Así como nosotros desde la centroizquierda pretendemos la inclusión social, estos tipos buscan maximizar las ganancias de sus empresas a costa de lo que sea, si hay hambre, muertes, etc., no importa. Me parece que la alternativa estaba clara, sobre todo como trabajadores, pero bueno… también habrá que aprender de los errores, por qué perdimos, y no cometerlos nuevamente. Y un párrafo aparte para Cristina (Fernández de Kirchner) que supo leer la realidad con mucha inteligencia, nos sorprendió a todos.

¿Qué opinión te merece su decisión de acompañar a Alberto Fernández como vicepresidenta?

Parecía que iba a presentarse como candidata a Presidente pero yo siempre tuve mis dudas, porque cada vez que me tocó estar con ella en alguna reunión… A mí me gusta escucharla mucho a Cristina, y entenderla, leerla entre líneas. Y tenía la intuición de que no se iba a presentar. Había mandado a jugar a todo el mundo, había candidatos por todos lados. Ella entendió con mucha inteligencia lo que realmente le hacía falta al país y al peronismo para retornar. Siempre recuerden las palabras de ella: “Voy a hacer todo lo posible para que Macri termine el 9 de diciembre”, siempre dijo lo mismo. Me parece que puso el objetivo por fuera de su ego, y realmente mostró la grandeza que tiene. Sobre todo el trabajo que hizo para unificar al peronismo. Y ahora nos queda un paso importante que es unificar al movimiento obrero para sostener a nuestro gobierno. Hay que transitarlo, hay que caminarlo, me pareció piola la decisión de la CTA. Son pasos que el movimiento obrero tiene que ir dando porque obviamente nuestro gobierno va a ser constantemente atacado. Entonces necesita de la fuerza de los trabajadores para sostener todo lo que puede llegar a pasar. 

¿Cómo analizás el golpe de estado en Bolivia y la liberación de Lula en Brasil, teniendo en cuenta que tanto Evo Morales como Lula Da Silva vienen de una tradición sindical?

Lo de Bolivia… me ha tocado ir dos o tres veces porque fui a ver a San Lorenzo y realmente los cambios que se han producido en ese país son impresionantes, pero, cuando uno hablaba acá de grieta… allá se notaba de verdad, había dos países, y yo pensaba, esto algún día hace eclosión. Como todo lo que viene pasando, vengo de México de un encuentro internacional del Sindicato de Medios y cuando me tocó hablar dije: Siempre hay que mirar hacia arriba, hacia el país del norte, porque cuando estaban los demócratas no miraban mucho para este lado y acá hubo avances. Pero desde que está este muchacho (Donald Trump) la política norteamericana es taxativa: “esto es nuestro y vamos por todo”. Lograron imponer a Bolsonaro en Brasil, y donde vos vayas la derecha tiene un hilo conductor con un respaldo muy fuerte de Estados Unidos. Parece haber un nuevo Consenso de Washington. Cuando pasan estas cosas uno tiene que saber cómo conducirse, y es un problema para Alberto (Fernández) porque prácticamente se queda sin aliados en la región, y entonces sos la oveja negra. A pesar de que cuando uno compara… Bolivia, Venezuela, es socialismo. Argentina es otra cosa, el peronismo es otra cosa. Habrá que ponerlo sobre la mesa y ver cómo estamos en el mapa geopolítico. Esperemos que la inteligencia y las políticas de Alberto nos lleven a buen puerto. Aparte tenés un problema, más allá de lo ideológico, que es el tema económico y cómo se generó esta deuda. Antes era deuda con privados, hoy es con el Fondo Monetario Internacional. Es una dependencia complicada, y no tenés reservas, la situación no va a ser nada fácil. Pero yo tengo grandes expectativas con este gobierno y obviamente, como siempre, una vez más sacaremos el país adelante.

¿Cuáles son los desafíos del gremio en el corto y mediano plazo?

Hablando de esta nueva ley de telecomunicaciones, estamos haciendo un trabajo importante junto a los compañeros telefónicos. Después tenemos una problemática con los canales de aire. Nosotros tenemos nuestras razones y las empresas tienen las suyas porque estamos en un momento muy álgido de nuestra actividad. Ese va a ser un desafío: la reconversión de los canales de aire. Con el gobierno actual trabajamos un tema importante en ese sentido, que se firmó, pero el decreto no salió, tenemos fundadas expectativas en la producción de contenidos para plataformas. Ese va a ser un polo productivo nuevo, en el que ya estamos trabajando y lo que habíamos firmado con el gobierno era una exención impositiva interesante para que las empresas vengan a producir acá. Pero bueno, se firmó y después entramos en campaña electoral. Es algo que tenemos que reactivar rápidamente porque para nuestra actividad puede ser una fuente de trabajo muy importante, así que vamos a meterle expectativa y a trabajar fuertemente en eso.

¿Vas como candidato a Presidente de San Lorenzo de Almagro? 

Estamos con eso, está difícil pero ahora mejoramos un poquito. Estamos con la continuidad de la gestión de Matías (Lammens) y de Marcelo (Tinelli). Siempre he participado en casi todas las elecciones. Ahí también, me involucré cuando se quiso privatizar el club, ahí empecé a militar políticamente en el club, y a partir de ahí siempre estuve en todas las elecciones, y ésta es la primera vez que estoy en el oficialismo, siempre estuve en la oposición. La verdad que Marcelo junto con Matías han hecho un gobierno impecable. 

¿Cuál es el rol de un sindicato cuando hay un gobierno neoliberal y cuál es el rol que debería tener ante un gobierno que pretende restaurar derechos para los trabajadores?

El rol es el mismo, porque vos estás acá para defender los derechos de los laburantes, punto. Para eso te eligen. Vos tenés que encontrar la manera de sostener las fuentes de trabajo, sostener tu convenio colectivo y el poder adquisitivo de los trabajadores. A partir de ahí tratar de tener una buena obra social, buenos servicios, porque el sindicato es un todo. Tratar de que los compañeros tengan ese grado de pertenencia y ayudarlos. Por eso te digo, es lo mismo con cualquier gobierno, con algún gobierno te va a resultar mucho más fácil y con otro gobierno te va a resultar mucho más difícil. A nosotros nos ha ido muy bien con “la década ganada”, yo se lo digo a todo el mundo: “mirá, yo asumí como Secretario General en el 2002 y en el padrón electoral éramos 9.800 trabajadores en condiciones de votar, cuando se va Cristina éramos 35.000. Y ahora habremos bajado en unos 3.500”. Lo medís ahí, por las acciones de gobierno. Lo digo a pesar de que nos hemos peleado bastante con Cristina, hemos hecho paros. Uno es mucho más agresivo con un tipo de gobierno que con otro. Cuando tenés un gobierno peronista, sabés que no te van a venir a atacar con las leyes laborales. Pero cuando vos tenés al enemigo enfrente, porque están los empresarios ahí, te tenés que defender de otra manera. Pero el objetivo es siempre el mismo.

Cafecito